“Muchas personas, no logran dimensionar lo terrible que puede ser estar enfermo no lo cree hasta que esta ahí, hasta que ve un letrero con el nombre de la persona y dice su estado positivo” expresó la joven.
Día a día, personas contagiadas con Covid, que no tiene la posibilidad de cumplir una cuarentena efectiva en su domicilio, ingresan a una residencia sanitaria, en ellas se les ofrece alimento así como monitoreo de salud mientras dure el periodo de cuarentena.
“¿Qué hago acá?” fue la pregunta que se hizo una joven cuando ingresó a trabajar de camarera en una residencia sanitaria en Temuco, tras ver la difícil realidad que viven las pacientes covid positivo, ya que algunos van desmejorando cada vez más en su salud y luego son trasladados al hospital.
“Recibíamos familias completas, eran habitaciones muy grandes, se daban de alta pacientes de en la mañana y ya en la tarde estábamos recibiendo nuevos pacientes con la habitación sanitizada” expresó.
El miedo a contagiarse (a pesar de que usan el equipo de protección personal) y tratan en lo posible de mantener el metro de distancia con los pacientes es solo uno de los factores de trabajar en una residencia sanitaria, ya que la afectación emocional al ver lo “terrible” que puede ser el virus muchas veces es inevitable.
“Nunca pude imaginar como afectaría el covid a las personas muchas veces me toco ver adultos mayores en muy mal estado, en estado de gravedad personas con antecedentes como diabetes, hipertensión, o que se dializaban llegaban en un estado que podían estar dentro de la residencia sanitaria, pero luego me toco ver como eran trasladados al hospital conectados a oxigeno” relató la joven.
Además, manifestó que muchas personas, no logran dimensionar lo que puede ser estar enfermo “no lo cree hasta que esta ahí, hasta que ve un letrero con el nombre de la persona y dice su estado positivo o por contacto estrecho”
“Entre los muchos casos que me toco ver y el que más me marcó fue el de una familia, ella era muy joven y estaba con sus tres hijos un día la encontré muy mal y no pude evitar preguntarle que le pasaba, y ella me comentó que su esposo también muy joven al igual que ella estaba internado en la UCI desahuciado porque ya no podían hacer nada por el, de hecho le dieron el alta también a ella para que fuera a despedir a su esposo y sus hijos lloraban, eso me marco mucho” mencionó
Además, la joven trabajadora señaló que algo que conmovió mucho su corazón fue ver a personas en situación de calle que llegaban a la residencia, y no tenían a nadie que los cuidara o velara por ellos.
Las residencias sanitarias son gratuitas. En ellas se ofrece alimento y monitoreo de salud mientras dura el periodo de cuarentena (14 días desde el inicio de los síntomas). También puedes llamar y obtener más información al: 800 726666
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