Según los videos que fueron presentados como prueba en el juicio oral del testamento de Traiguén, se puede evidenciar cortes en la grabación de varios minutos, lo que fue obviado por la PDI y la Fiscalía.
El juzgado de Garantía de Temuco declaró admisible una querella criminal en contra de quienes resulten responsables, por el delito de obstrucción a la investigación y presentación de prueba falsa en juicio, en el litigio por una cuantiosa herencia en la ciudad de Traiguén y donde -según los querellantes- en base a un video que habría sido manipulado o adulterado (cortado), se logró una sentencia de primera instancia en el Tribunal Oral Penal de Temuco -de la cual se pidió su anulación-, favorable a los familiares que quieren dejar sin efecto un testamento abierto realizado en la Clínica Alemana de Temuco, en febrero de 2018 y hacer valer otro anterior.
Los hechos que motivan la querella son la posible adulteración del video de una cámara de seguridad del recinto asistencial, donde se “cortan” o “hacen desaparecer” a los testigos que fueron a la clínica el día 7 de febrero de 2018, a la habitación donde se encontraba hospitalizada la señora Lidia Villiger Klein.
Este video con cortes -los que se pueden apreciar en la prueba presentada por la propia Fiscalía-, fue utilizado por parte del fiscal a cargo de la investigación, para afirmar que los testigos nunca fueron ese día al recinto asistencial.
“Se presentó ante el Juzgado de Garantía una querella por los delitos de obstrucción a la investigación y presentación de prueba falsa en juicio. Lo anterior, se encuentra directamente relacionado con el caso del testamento de Lidia Villiger de Traiguén, en el cual el actual querellante fue condenado en primera instancia, ya que supuestamente no habrían concurrido con los testigos que señala el cuestionado testamento”, informó el abogado querellante Darío Silva.
“La presente acción tiene el objeto de acreditar que efectivamente los testigos concurrieron a la clínica y que el video en que se funda la condena de primera instancia habría sido adulterado. Actualmente estamos a la espera que se designe un fiscal para que inicie la investigación”, puntualizó Silva. Y es que los análisis realizados tempranamente por peritos criminalísticos de Santiago, determinaron que en el video presentado existían cortes, lo que fue ignorado por la fiscalía.
Así lo confirmó Ricardo Barría, principal testigo en el otorgamiento del testamento en la Clínica Alemana. “La Fiscalía de Temuco, en particular el fiscal Roberto Garrido, utilizó un video de la Clínica Alemana que estaba cortado y donde además se borraron los originales, de manera que no se pudo verificar si lo que presentaron como prueba era verídico o siquiera si las fechas u horas que aparecen en la grabación, son correctas”, dijo Barría.
“Es más, los cortes que le hicieron al video son tan burdos, que se puede apreciar cómo de un segundo a otro “desaparece” una enfermera del pasillo de la clínica, justo a las 10.04, si es que la hora fuese correcta. Es algo que cualquiera puede ver. Lo mismo hicieron cuando fuimos a la clínica y esperamos que se encuentre a los responsables”, manifestó Ricardo Barría.
“Pero lo peor es que el fiscal Roberto Garrido sabía que la grabación presentaba estos cortes y de igual manera lo usaron como prueba. Aquí estamos frente a un fiscal que sabiendo que una prueba puede ser falsa, de igual manera la utiliza, tal y como sucedió en la Operación Huracán”, agregó Barría.
El video
La videograbación presentada como prueba, muestra el exterior de la habitación donde habría estado Lidia Villiger Klein, en dependencias de la Unidad de Tratamientos Intermedios (UTI) de la Clínica Alemana de Temuco, cuando concurrieron los 5 testigos del testamento abierto de la señora Villiger, quien decidió hacerle modificaciones a uno que había realizado en el año 2008 y que el abogado Enrique Stappung de Traiguén no le había querido devolver.
En el video se puede apreciar cómo, sin ningún control alguno por parte del personal de la clínica, entran y salen personas de las habitaciones de la UTI, a la vez que en varios momentos se “salta” la filmación, hasta por lapsos de 20 o más segundos.
“Si ese es el video de ese día, aquí lo que hicieron fue cortar cuando entramos y salimos de la habitación, algo muy conveniente para los familiares que quieren anular el testamento de la señora Lidia Villiger y rapartirse los bienes sólo entre ellos”, puntualizó Barría.
Efectivamente y en el juzgado de Traiguén, se tramita una causa (C-32-2018) que busca anular el último testamento de la señora Lidia Villiger y que intenta además, declarar “indignos” a algunos de sus familiares, lo que según los abogados de estos familiares, haría que les puedan quitar lo que les heredó, dejando estos bienes para que se repartan entre los familiares que presentaron la demanda (un hermano y primo de la principal demandada).
PDI
Según indica la querella, el video habría sido analizado por el funcionario de la PDI Hernán Becerra Astudillo, omitiendo los distintos cortes que presentaban las imágenes y sin realizar prueba alguna que permitiera confirmar su autenticidad, o siquiera indicarlo en su informe.
“El funcionario policial omitió referirse al hecho que, de la simple reproducción del video, es posible constatar que hay una serie de saltos o cortes, que permiten a lo menos dudar de su adulteración”, plantea la querella criminal.
Y, en efecto, según el informe pericial de análisis de video, fotografía y planimetría forense elaborado por los peritos Gretty Hoffman y Vladmir Cobarrubias de Licrim Santiago, “es posible observar que en reiteradas ocasiones varía de forma considerable la cantidad de FPS, generándose saltos o micro cortes en las grabaciones mostradas con ambas cámaras”.
Esta pericia establece que los saltos contenidos en el video son alrededor de siete minutos en total y que incluso permiten constatar que en una de las imágenes se ve a una enfermera y al siguiente segundo desaparece, lo que refuerza la hipótesis de adulteración, según manifiestan los querellantes.
En este sentido, con la admisión de la querella comienza una investigación para determinar quienes son los autores, cómplices o encubridores de los delitos consumados de obstrucción a la investigación y presentación de prueba falsa en juicio y se debiera investigar la cadena de custodia que se aplicó con los videos. Esto, para determinar su integridad, y establecer la fecha y hora real de las imágenes contenidas en los mismos.
El testamento de Traiguén
La historia de la herencia dejada por la señora Lidia Villiger Klein de Traiguén es larga, e involucra tanto a familiares directos de ella, como a personas con mucho poder en la región. Así lo cuenta Carlos Spichiger, concejal de Traiguén (Evópoli) y esposo de una de las principales herederas, Rosemarie Jouannet.
“Este es un juicio por intereses económicos, donde un primo y un hermano demandan a mi señora para quitarle lo que su tía le dejó. Su primo, Jorge Luchsinger, según la prensa es ademas el jefe regional de la masonería y no me extrañaría que el fiscal Garrido o el fiscal regional también lo fueran. Ya por ese sólo hecho debieran haberse inhabilitado y no lo hicieron”, dijo Spichiger.
Para el concejal sin embargo resulta ilógico lo que ellos plantean, ya que luego de abrirse el testamento anterior, el que quieren hacer efectivo del año 2008, quedó claro que los dos documentos eran casi idénticos, salvo que al abogado que redactó el primero, no le dejaban nada.
“En toda esta historia poco se ha dicho del abogado Enrique Stappung, conocido en la zona por hacer este tipo de maniobras y que se anotó como honorarios 150 millones de pesos por redactar el documento. Por eso no lo quiso devolver todas las veces que en mi presencia, la señora Lidia Villiger se lo pidió, porque él sabía que en el testamento se había anotado esos honorarios, en UF, y los podía perder”, contó Carlos Spichiger.
Pero el ocultamiento del testamento original no queda ahí, también está involucrado un conocido diputado de la zona, para quien quedarían los 150 millones de pesos si Stappung no los podía cobrar. “Este es un tema de mucho dinero y de personas con mucho poder, pero confiamos en que todo finalmente se hará como la señora Lidia Villiger quiso que fuera“, terminó el concejal.
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